Quiénes somos

La historia de la creación de nuestra cooperativa es de lucha por derechos. En el año 1996, varios de nuestros editores asociados trabajaron en forma conjunta con el entonces concejal Eduardo Jozami en la redacción de una ordenanza que les diera identidad, visibilidad y la oportunidad de participar en el reparto de la pauta de publicidad que el Gobierno de la Ciudad históricamente había cedido principalmente a los medios de comunicación masivos, sin tener en cuenta a nuestro sector.

En 1997, el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza Nº 52.360 mediante la cual se creaba un Registro de Medios Vecinales de Comunicación Social, en el que debían inscribirse los medios que, luego de cumplir con una serie de requisitos –como cantidad de páginas, tirada, antigüedad, porcentajes de publicidad y de producción periodística propia que tratara temas de los barrios y la ciudad– podían acceder a una pauta publicitaria.

La administración del entonces jefe de Gobierno Fernando de la Rúa vetó la ordenanza. El Concejo Deliberante insistió y quedó sancionada. El 26 de marzo de 1998 se publicó en el Boletín Oficial la norma que creaba el Registro de Medios Vecinales de la Ciudad de Buenos Aires en el ámbito de la Jefatura de Gobierno. Pero De la Rúa nunca dictó el decreto que la reglamentara.

Ya en el año 2000, una vez asumido el gobierno por Aníbal Ibarra, los editores barriales comenzamos una campaña de propaganda exigiendo la reglamentación de la ordenanza.

Durante 2002, hicimos visible nuestro reclamo durante las asambleas del Presupuesto Participativo: los funcionarios recorrían los barrios realizando reuniones con vecinos en diferentes escuelas y hacia ellas marchábamos a repartir volantes con duros conceptos hacia un Gobierno que no reglamentaba la ordenanza.

No fue la única forma de reclamo. Las mesas de difusión que armábamos en Avenida de Mayo 525, en la puerta misma del Palacio Municipal, también inquietaban a los funcionarios. Todas estas acciones contaron con el apoyo de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), que facilitaba sus instalaciones para que los editores nos reuniéramos.

Gracias al trabajo consecuente de los compañeros del sector, la administración de Aníbal Ibarra se vio obligada a interiorizarse sobre el proyecto y a fines de 2002 reglamentó y creó el Registro de Medios Vecinales de Comunicación Social, siendo 2003 su primer año de aplicación. De este modo se coronaba con éxito la primera parte de la lucha de los editores barriales.

Sin embargo, la experiencia recogida con el registro en funcionamiento hizo ver que lo redactado una década atrás debía ser actualizado. Y que lo colectivo era fundamental. En mayo de 2003, un total de 15 editores fundamos la Cooperativa de Editores de Publicaciones EBC.

A lo largo de tres años, con un anteproyecto en la mano, salimos a la búsqueda del consenso necesario. En la Legislatura, junto al presidente de la Comisión de Cultura y Comunicación, Norberto Laporta (Partido Socialista), primero, y luego con Rodrigo Herrera Bravo (Pro), Elvio Vitali (Frente para la Victoria) y Facundo Di Filipo (ARI). Pero también hubo que trabajar con la Secretaría de Comunicación: con Daniel Rosso, durante la gestión de Aníbal Ibarra, y con Gregorio Centurión en la gestión de Mauricio Macri a partir de 2007.

Cumplimos con nuestra obligación como representantes de nuestros asociados. Debatimos y redactamos un proyecto de ley en nuestro consejo, lo aprobaron nuestros asociados, lo enriquecimos con aportes de funcionarios y diputados, tuvimos que adaptarnos a otro proyecto, dimos el debate para incorporar nuestras ideas. Y todo ese arduo trabajo se coronó con la sanción de la Ley de Medios Vecinales Nº 2.587 en diciembre de 2007.

En junio de 2013, festejamos nuestra primera década en el Salón Presidente Perón de la Legislatura de la Ciudad con la asistencia de editores de medios vecinales, funcionarios de la Subsecretaría de Comunicación Social, autoridades de la Comisión de Comunicación Social de la Legislatura, legisladores y representantes del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, entidad a la que estamos afiliados.

Este reconocimiento a nuestra actividad, con su correlato de fortalecimiento económico, creó las condiciones para el crecimiento de nuestros proyectos periodísticos, así como para el surgimiento de nuevos medios, algunos de los cuales se integraron a nuestra cooperativa.

Editores asociados de nuestra cooperativa fueron elegidos como veedores en varias oportunidades para garantizar la transparencia en la tarea que realiza la Comisión Evaluadora de Medios Vecinales dependiente de la Subsecretaría de Comunicación Social con respecto al cumplimiento de los requisitos que establece la ley.

También hemos estado en la primera línea de la lucha por la defensa de lo conquistado, como lo demostró nuestra activa participación en la campaña contra la Resolución 813/2018 dictada en 2018 por la Subsecretaría de Comunicación Social, cuya aplicación implicaba un severo recorte de la pauta publicitaria oficial. Gracias al accionar de todo el sector, fue declarada inconstitucional  por la Cámara de Apelaciones, en un litigio que aún no está cerrado.

En cuanto a lo periodístico, podemos destacar la iniciativa de haber implementado la producción mensual de por lo menos una nota común sobre temáticas que impactan sobre la ciudad en general, de manera que pueda resultar de interés para ser publicada por el conjunto de los medios que conformamos la cooperativa.

Han pasado casi 30 años de las primeras luchas, 20 años desde nuestra fundación. Y en este camino se han unido a nuestro proyecto nuevos editores y editoras, y otros compañeros y compañeras han fallecido. Vaya aquí nuestro recuerdo a Dora Benincasa de Losada, Pedro De Simone y Enrique Lifschitz, socios fundadores de nuestra cooperativa.